Cosas de arrieros
Si algo me molesta más que estar metido en multitudes, es que intenten tratarme como si fuera un animal de granja.
Por eso, cuando el viernes pasado mi jefe nos dio la 'alegre noticia' de que la empresa "dejaría salir temprano" a quienes asistieran a una manifestación uribista en la Plaza de Bolivar ("habrá buses para quienes lo necesiten") tuve dos poderosas razones para levantarme de mi puesto de trabajo y largarme a un cine.
Desde que las manifestaciones dejaron de ser un espacio para escuchar propuestas y se convirtieron en una vitrina para simplemente mostrar el ‘poder de convocatoria’, los partidos políticos adoptaron estrategias en las que todo vale para convertir parques y plazas en corrales gigantes, donde la gente hace las veces de ganado y los gritos de apoyo, las veces de mugidos.
Regalar mercados a los pobres, prometer medias becas a universitarios, hacer conciertos con artistas de moda o -como en mi caso- llamar a empresarios reconocidos para que manden ‘su cuota’, se convirtieron en la mejor forma para ganar el concurso de popularidad en que se convirtieron las elecciones presidenciales. Para ver el primer resultado de este reinado les dejo este artículo de El Tiempo.
El viernes, mientras mi jefe daba la ‘alegre noticia’ de la manifestación uribista (con su voz de cencerro), juro que deseé que comenzara a llover desde ese instante y hasta el lunes en la madrugada.
¿Alguien asistió a estas manifestaciones? ¿Alguna impresión de este tipo de eventos?
*****
P.S. La embajadora del país en España, Noemí Sanin, habló duramente sobre un artículo publicado por el diario El País, titulado “Asignatura pendiente: Reconstruir Colombia”. El texto habla de la influencia paramilitar, del aumento en el número de desplazados y de la multiplicación de las plantaciones ilegales durante el gobierno Uribe. Según Sanin, el artículo describe una situación que “sucede en Chocó, pero no en toda Colombia”.
Por eso, cuando el viernes pasado mi jefe nos dio la 'alegre noticia' de que la empresa "dejaría salir temprano" a quienes asistieran a una manifestación uribista en la Plaza de Bolivar ("habrá buses para quienes lo necesiten") tuve dos poderosas razones para levantarme de mi puesto de trabajo y largarme a un cine.
Desde que las manifestaciones dejaron de ser un espacio para escuchar propuestas y se convirtieron en una vitrina para simplemente mostrar el ‘poder de convocatoria’, los partidos políticos adoptaron estrategias en las que todo vale para convertir parques y plazas en corrales gigantes, donde la gente hace las veces de ganado y los gritos de apoyo, las veces de mugidos.
Regalar mercados a los pobres, prometer medias becas a universitarios, hacer conciertos con artistas de moda o -como en mi caso- llamar a empresarios reconocidos para que manden ‘su cuota’, se convirtieron en la mejor forma para ganar el concurso de popularidad en que se convirtieron las elecciones presidenciales. Para ver el primer resultado de este reinado les dejo este artículo de El Tiempo.
El viernes, mientras mi jefe daba la ‘alegre noticia’ de la manifestación uribista (con su voz de cencerro), juro que deseé que comenzara a llover desde ese instante y hasta el lunes en la madrugada.
¿Alguien asistió a estas manifestaciones? ¿Alguna impresión de este tipo de eventos?
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P.S. La embajadora del país en España, Noemí Sanin, habló duramente sobre un artículo publicado por el diario El País, titulado “Asignatura pendiente: Reconstruir Colombia”. El texto habla de la influencia paramilitar, del aumento en el número de desplazados y de la multiplicación de las plantaciones ilegales durante el gobierno Uribe. Según Sanin, el artículo describe una situación que “sucede en Chocó, pero no en toda Colombia”.
publicado porJosGon a las 17:35
6 Comentarios:
(Ésta es la nueva propaganda uribista.)
Querido Rafael:
Ya leíste 27, tal vez 50 o hasta 100 razones para no votar por Uribe Velez. Algunas podrías creerlas. Otras simplemente no tenían sentido. Algunas hasta eran mentiras ridículas que con salir a la calle las podías desechar. ¿Recuerdas cuántos carteles veías en los locales por todo el país hace cuatro años que decían "Se arrienda", "Se vende", "Liquidación por cierre", "Remato porque me voy del país"? ¿Ahora cuántos ves? Creo que ya es hora de que leas la otra cara, lo que esos mensajes tendenciosos y manipuladores no dicen.
Me preguntas por qué voy a votar por Uribe y te daré tres razones que me parecen suficiente motivo para no dudar a la hora de depositar el voto por el actual presidente. La primera razón es que creo que apoyar al gobernante que ha conseguido reducir de verdad las muertes, los secuestros, la destrucción de infraestructura, la extorsión y hasta el narcotráfico es una deuda que tenemos todos los colombianos con las víctimas. Estas personas no sólo han sido víctimas del asesinato o el secuestro de un ser querido, de la mutilación o cualquier otro sufrimiento causado por los criminales, sino algo casi peor, que es la indiferencia que hemos mostrado los demás colombianos.
Si hace veinte años hubiéramos tenido la determinación que tuvimos en 2002, muchos miles de personas habrían salvado la vida y el país estaría mucho mejor. ¿Vamos a vacilar ahora y a darles gusto a los que quieren que vuelva la situación del gobierno anterior? ¿O es que en 2002 el país estaba mejor que ahora y el gobierno no merece continuar mejorándolo?
No debes olvidar que esa guerra la iniciaron y la mantienen unos ambiciosos para imponernos una tiranía: pueden disfrazarse de muchas maneras, hacer mucho ruido a través de sus medios e invocar toda clase de excusas, pues parecen muy convincentes y son astutos, pero la verdad está ahí. Las víctimas, esos miles y miles de personas cuya memoria invoco a la hora de invitarte a votar por Uribe, no les hicieron nada a los que se lanzaron a destruir el naciente sistema democrático que había y a suprimir las libertades. ¿Sabes cuántos podrán morir si no se mantiene el esfuerzo de desactivar esa guerra? ¿Sabes qué impacto tiene la legitimación que obtendrían los asesinos si el candidato que no les pide que pasen a buen retiro obtiene una gran votación que los haga sentir legitimados?
La segunda razón por la que te invito a votar por Uribe son los niños colombianos. ¿Sabes qué impacto puede tener en la economía de las familias humildes, las que más niños tienen, la inestabilidad que se derivaría de una segunda vuelta o, peor, del triunfo de un candidato que no da ninguna seguridad a los inversores y más bien los asusta? Claro que muchos grandes empresarios, los que promueven a esos candidatos y también a las guerrillas, podrían ganar miles de millones de dólares aprovechando el conocimiento que les da el tener información privilegiada sobre el precio de las divisas o el tener gobiernos amigos dispuestos a gastar los recursos públicos en sus empresas, como ocurrió en tiempos de Samper. Pero para los pobres la inestabilidad se traduce en hambre, en precariedad, en desnutrición, en menos oportunidades de empleo y de educación.
Basta con pensar en los proyectos de infraestructura que hacen falta para modernizar el país y sacar provecho del TLC. ¿Crees que se podrán llevar a cabo sin un gobierno que cuente con un amplio respaldo ciudadano? Los colombianos hemos vivido demasiado tiempo pensando en culpar al gobierno de lo que debería ser nuestra responsabilidad, como esperando peores catástrofes para sentirnos mejores que los gobernantes condenándolos y presumiendo que los problemas se resolverían por sí mismos.
Ahora que los mismos que nos intentaban mantener adormecidos mientras la guerrilla reclutaba a miles de niños, se robaban miles de carros, destruían con cilindros de gas decenas de pueblos y secuestraba a diez compatriotas cada día pretenden convencernos de que vacilemos y elijamos a uno de los suyos para que eche a perder todo lo que se ha avanzado en estos años, no podemos seguir con esas costumbres. Los niños que crecen en un país convulsionado, nuestros hijos y nietos, no se merecen que nos dejemos engatusar por esos cantos de sirena.
Sólo con Uribe hay garantías de crecimiento económico y del Bienestar Social, como lo demuestran todas las cifras. ¿Nadie te ha dicho que los que promueven las dos candidaturas opositoras que podrían pasar a segunda vuelta fueron los que ocasionaron la quiebra del Estado en los gobiernos anteriores gracias a sus interminables abusos?
Bastaría con saber a quién van a votar esos aprovechados para atreverse, por respeto a nosotros mismos y al futuro del país, a no darles gusto, a no permitirles que sigan enriqueciéndose gracias a sus huelgas y bochinches, gracias a la disposición de los gobiernos a quitar a los pobres para engordar a sus roscas improductivas y tiránicas, en muchos sentidos aliadas de las guerrillas.
La tercera razón por la que te invito a votar por Uribe son los colombianos excluidos, los desplazados, los que mendigan en el semáforo, los que ya no son jóvenes y no encuentran un empleo. Si te pones a evaluar lo que era el desempleo hace cuatro años y lo que es ahora, verás que se ha reducido casi a la mitad. Muchos colombianos que ayer no ganaban un peso hoy tienen empleo, otros están todavía subempleados, pero cada año tienen más posibilidades de mejorar, cosa que no pasaba hasta el 2002. Los demagogos no vacilan en prometer aumentos de sueldos y seguridad en el empleo, pero en la realidad eso sólo lo pueden dar a los que tienen más cerca.
Mientras que nosotros podemos soñar con mejorar nuestros ingresos, millones de colombianos sólo esperan una oportunidad para aprender un oficio, para acceder a una vivienda digna y a condiciones de bienestar mínimo. Eso no lo puede dar un gobernante generoso porque resultaría excesivamente caro, y si llegas a informarte de la situación de Venezuela, donde hay tantos miles de millones de dólares derivados del alza del precio del crudo, sabrás que a pesar de todo cada vez hay más pobres y más indigentes. La única solución para esos compatriotas es el empleo, el crecimiento de la contratación, lo cual sólo sería el efecto de un aumento de la seguridad y de la estabilidad. De ese modo esas personas recuperan su dignidad prestando un servicio a la comunidad y no son esclavos protegidos por la benevolencia del gobernante, que pagaría su generosidad con nuestro dinero. Dicen que Uribe no invierte en lo social. Mentira, pues dando más seguridad, crea las condiciones para que haya inversión de todo tipo y se reactive la economía como hemos visto pasar durante este gobierno, y eso es lo que más beneficia a los pobres, no solamente a la clase media que ya puede viajar por carreteras otra vez.
Te harán creer que tu voto no importa porque ya es seguro el resultado: nada más falso. Habrá miles de personas, esas que se han enriquecido gracias al Estado en las últimas décadas, presionando a todo el que conocen para que vote con sus candidatos, como ya hacen los maestros en los colegios públicos, y los medios intentarán crear la sensación de que los ciudadanos corrientes tenemos poco que ganar o que perder. Es perfectamente posible que el presidente no alcance la mayoría absoluta en la primera vuelta, y eso significaría no sólo un gasto extraordinario de dinero público, sino también una situación de inseguridad que haría vacilar el precio del dólar, con grandes pérdidas para el país y ganancias para los especuladores, al tiempo que los terroristas se animarían a cometer toda clase de atentados para convencernos de que es mejor negociar una paz rápida, A CUALQUIER PRECIO, como quisieron hacerlo en la zona de despeje del Caguán.
No es mucho lo que te pido: un poco de respeto por ti mismo y de solidaridad con tu país. No perdamos el esfuerzo invertido preguntándonos si vale la pena devolvernos ahora. Miremos siempre hacia delante.
Creo que en este espacio, he intentado mostrar las cosas sin apasionamientos y sin tomar partido a favor de algún candidato presidencial. Por eso me sorprende un poco el mensaje de 'Usuario anónimo'. Por una parte, es la típica propaganda llena de lugares comunes que no aportan nada al debate y con datos y cifras tan crípticas como la propaganda del Polo (aún no entiendo qué quieren decir con 'somos mucho más que dos').
Gracias por el comentario
Estoy seguro de que es un copy&paste que debe estar quedando sembrado en todos los blogs no uribistas. Saludos, VS PDTA: si, eso de los "usuarios anónimos" con tanta elocuencia es un fraude, independientemente de lo que diga
Bueno, yo ví unas casas terminándose de construir muy cerca de Bojayá. Se supone que es el nuevo asentamiento que reemplazará lo que quedó del caserío. ¿No decía la nota que el Estado los abandonó? ¿Entonces qué era lo que construyeron muy cerca, con iglesia y parque incluidos?
Víctor: no entendí lo de que sea un fraude un mensaje anónimo. ¿Qué diferencia haría si lo hubiera dejado alguien con un alias o un nombre y apellido cualquiera, que podría ser inventado?
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